¿Cómo será el cole?

Me llamo Pedro, es el año 2010 y tengo 10 años, ¡pero ya me queda poco para cumplir 11!. Acabo de salir del colegio y voy camino de casa.

En mi cole ahora todo es distinto que hace unos años. Mañana empiezo un tema nuevo sobre fracciones en matemáticas y otro en conocimiento del medio, sobre el relieve. Cuando llegue a casa después de merendar, encenderé el ordenador y veré dos vídeos (sobre esos dos temas) que no duran más de 10 minutos cada uno. En ellos, mi profe -aunque a veces no es ella- me cuenta, lo que a mi hermano le explicaban antiguamente durante las clases cuando él tenía mi edad.

Ahora las cosas ya no son así, ¡y menos mal! Me gusta mucho mi cole y lo que hago en clase. El otro día mi amigo, que tiene mi misma edad, pasó a la clase de al lado en mates; porque ya sabe todo lo que tiene que saber de lo que hacemos en clase. ¡Esto es como en mi PSP!, cuando superas un nivel, ¡pasas a la pantalla siguiente! Así que le han dejado pasar a la clase de los mayores, pero solo para las mates ¡Estoy seguro de que yo también pasaré antes de que acabe el curso! Las mates se me dan muy bien.

Lo malo es que no lo veo tan claro en inglés, en música o en artística. Tengo amigos de mi edad que están en niveles avanzados en esas asignaturas, pero a mí no se me dan tan bien. ¡No pasa nada!, voy bien y saco mis buenos puntos con los ejercicios, simplemente sigo son los chicos de mi edad ¡ya llegaré el próximo curso! Aún así unos vamos más adelantados en la clase y otros un poquito más atrás. Los profes nos ayudan cuando tenemos dificultades, nunca nos dejan solos.

Esto funciona así. Cuando veo el vídeo en casa, que está colgado en una red social, si tengo dudas puedo hacer preguntas justo debajo del vídeo y las resolvemos al día siguiente en clase junto con otras que tienen mis compañeros que van por donde yo voy. Y luego nos toca añadir un comentario con la respuesta a nuestra pregunta, por si otro tiene el mismo problema más adelante.

En cada  asignatura las cosas son diferentes. En mates practicamos muchos ejercicios y, cuando conseguimos superar un contenido en el nivel adecuado para nuestra edad, podemos ver el siguiente vídeo en casa y empezamos con los ejercicios un día después. Si tenemos dudas en alguno, lo comentamos con los profes que están por la clase o a algún compañero que vaya mejor. Tenemos una cosa que se llama equipos de ayuda, unos nos hemos ofrecido a ayudar en mates, como yo, y otros en las asignaturas en las que se sienten más fuertes. Así que cada uno sabemos a quien preguntar, si en ese momento uno de los profes está ocupado. ¡Me encanta que me pidan ayuda!

Lo que le ha pasado a mi amigo, que ¡cómo yo digo! es un “prodigio de las mates”, es que ha terminado con los temas de este curso y le han dejado pasar a otra clase donde los profes trabajan contenidos un poco más difíciles.

Aquí cada uno hace lo que puede y destaca en lo que mejor se le da. A mí me gustan las ciencias, pero tengo amigos que parecen verdaderos artistas cuando dibujan. Hay uno que está en el penúltimo nivel. Cuando llegan al más alto, hay una clase especial donde se hacen cosas mucho más complejas y a esa clase van los chicos que tienen una inteligencia especial, ahí sí que es difícil llegar y ¡no es obligatorio tampoco, menos mal!

Esto parece un poco difícil de organizar, porque no se parece en nada a lo que mi hermano dice que era antes. ¡Alucino! Los niños se quedaban en clase y los profes iban allí! En mi cole todo se mueve, profes, alumnos… TODO. Sólo el horario es fijo para todos.  Os cuento un lunes a primera hora, por ejemplo.

A primera hora TODO el colegio tiene, matemáticas (siempre hablo de ella porque es la que me gusta, claro) En clase hay una pizarra digital, un profesor, dos o tres, depende de si son clases con más dudas y cada alumno tenemos nuestro tablet o notebook que guardamos en el cole porque en casa tenemos  un ordenador con conexión a Internet.

Mi hermano dice que él tiene la espalda fatal porque de pequeño (nos llevamos muchos años y está todo el día contándome sus batallitas sobre cuando él iba al cole) tenía que llevar kilos y kilos de libros en una mochila, ¡¡si yo sólo tengo una bolsita en la que guardo mi pen, que llevo a todas partes! Y si se me pierde, ¡como ya me pasó una vez! -mi madre dice que soy un pierde-cosas. Y un poco de razón sí tiene- intento no darle más importancia que la que tiene ¡que me lo tengo que pagar yo de mi hucha!. Gracias a que normalmente guardamos nuestros trabajos en googledocs y luego los compartimos en la red social cuando están acabados. Yo guardo todo, todo allí, y así lo abro cuando lo necesito, y en cualquier ordenador ¡es super!

Como os contaba, en clase abrimos los ordenadores y seguimos con las actividades por donde las dejamos. Si la clase es práctica como en "mis mates", hacemos todo tipo de ejercicios desde los más sencillos a los más difíciles. En lengua, no te creas que no tenemos que aprender a escribir, ¡y yo creo que es peor que cuando mi hermano! porque a él le veía la letra la profe y si le parecía bien, genial. Pero ahora, el tablet es ¡¡más que exigente!!!

A mí me divierten las asignaturas como historia o geografía, aprendemos con muchos juegos que te preguntan cosas de muchas maneras y, cuando tenemos alguna duda, buscamos por internet hasta que damos con la solución ¡salvo que no haya forma! Entonces sí que pedimos ayuda a la profe o a nuestra pareja de ayuda para esa asignatura. ¡A veces entre dos se ven las cosas más claras!

Ayer acabé con el sistema solar, por fin.  Hice todos los ejercicios propuestos y los superé con muchos puntos ¡Pero claro!, no me lo dieron por bueno hasta que no hice una presentación con 4 ó 5 diapositivas sobre aquello que me interesaba más del tema. Normalmente elijo yo, y esta vez lo hice sobre las fases de la luna. Me quedó genial, lo que pasa es que me resulta un poquito duro aún perder la vergüenza, cuando se lo tengo que presentar a mis compañeros en clase. ¡Mira que lo hago veces!, pero no termino de hacerlo bien del todo. Me acelero mucho y no digo todo lo que he pensado. ¡Aunque mi profe dice que estoy mejorando un montón!

Por eso en mi cole no hay exámenes, ni todos hacemos lo mismo a la vez. Cada uno va a su ritmo. ¡Pero eso sí, yo estoy deseando que en mates me suban de nivel!

Ah! Y no os lo he contado, tengo otro amigo que es un "hacha" en música y ya está en la clase de los que saben un montón. Ese nivel que os he dicho que no es obligatorio. Pero es porque su padre sabe mucho y desde pequeño le ha enseñado mucha música, o eso dice él.
Otros niños de mi clase de cono, que son bilingües, han alcanzado el nivel máximo que se nos puede pedir en ese idioma, y pueden elegir hacer otros a la hora que nosotros hacemos inglés. ¡es genial! Ana hace chino mientras que mi amigo Pedro va a francés porque su madre es francesa y quiere que aprenda más.

Lo que más me gusta de mi cole es que no me aburro nunca, siempre estoy haciendo cosas y aprendo mucho ¡y de lo que me gusta más!

¿Quieres venir un día a verlo?